INFO C.A.I. _ 08-12-2011

Campeón Copa Sudamericana 2010

CAMPEÓN COPA SUDAMERICANA 2010

16 TITULOS INTERNACIONALES ...

martes, 19 de octubre de 2010

COPA SUDAMERICANA
Independiente 4Defensor (Urug) 2
Quiero vale cuartos

Martínez lo grita con todo.

Independiente perdía 1-0 y al toque consiguió el 3-1 que lo clasificaba. Antes del inicio del ST los hinchas locales le abrieron la cabeza de un piedrazo al arquero Silva. El 1 decidió continuar, Defensor metió el 2-3 y peloteaba al Rojo, pero apareció Nicolás Martínez para clavar el 4-2 con la testa. Y a cuartos de final.

Independiente hizo palpitar un milagro. Hizo creer, hizo soñar, hizo sentir que se podía. El gol de Mora, más que baldazo, un palanganazo de agua fría, pudo haber sido el aliciente que marcara el comienzo del fin en la Copa Sudamericana. Pero, lejos de rendirse, el Rojo siguió siendo el mismo del inicio: desprolijidad pura en el fondo, pero actitud renovada en su máxima expresión en el ataque.

Independiente hizo real el milagro en un instante. En los pies de Patito –más Pato que nunca- Rodríguez, que se recostó por la izquierda y tuvo chispas de imparable. Porque durante unos benditos 14' hubo noche de reivindicaciones en el Libertadores de América: Patito, tras la roja, fue quien organizó y deleitó; Fredes, de doble cinco, más cerradito, ya no fue ese distraído que perdía pelotas en mitad de cancha y hasta sacó un sablazo para el 2-1; Cabrera, cuestionado Cabrera, hizo bien el surco derecho y aportó un grito, sucio grito, pero grito al fin.

Pero la otra versión de este Independiente capaz de meter tres goles en un cuarto de hora jamás dejó de existir. La cueva fue una remake de la que sufrió a All Boys. Cualquier pelotazo desde el fondo de Defensor era una vianda accesible tanto para Mora como para el lungo Risso y, por ende, un motivo de preocupación para el pobre Hilario Navarro. Más sobre el final cuando, con un 3-2 gracias al zapatazo de Rodríguez, el área de los de Mohamed estuvo rodeada de camisetas violetas pese a que a los uruguayos no les hacía falta un empate para clasificarse. El arquero, otra vez figura, como ante Racing, tapó cuatro muy claras.

En este contexto, con un Defensor macho, dominante, y un Independiente flácido en el fondo y con porte copero adelante, fue que cayó el gol de Nico Martínez de cabeza. Un acierto del Turco desde el banco, al igual de quien le tiró el centro: Martín Gómez. Emocionante, vibrante, intenso... Como alguna vez habrá soltado más de un abuelo, un típico partido de Copa, de lo que Independiente hace rato no bebe y que, por ahora, sigue en su búsqueda.

Fuente : Olé

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