Independiente 3
Peñarol 0No es poca Copa
Independiente le tiró las copas por la cabeza a Peñarol. Con goles de Parra, Pellerano y Silvera en un segundo tiempo contundente, venció 3-0 y mostró estirpe para la Libertadores. ¿Miedo al promedio? Su gente se ilusiona... En un partido complicado, áspero, en el que no había un dominador claro, Independiente hizo lo que debía: mostró su espíritu copero ante Peñarol, otro que sabe de Libertadores. Lo venció 3-0, en un segundo tiempo contundente, y festejó en su estreno. ¿Y el miedo al flaco promedio? ¿Y los temores por encarar dos competencias? Habrá que preguntárselo a esos hinchas que festejaron la victoria y que se ilusionan...
Es cierto: el Rojo bien pudo jugar ese segundo tiempo que lo llevó a la victoria con diez hombres, porque Galeano debió irse expulsado. También es cierto que Peñarol falló en el área rival. Independiente, no: mucho olfato de Parra para el 1-0, mucho desahogo de Pellerano en ese bombazo para el 2-0 y mucha frialdad de Silvera para cerrar el triunfo.
Y un 3-0 en el debut no es poca Copa..."Hay que ganar el domingo"
Mohamed dijo que no sabe por qué el nivel cambia en la Copa en comparación con el torneo. Y tras el 3-0, repitió varias veces que es clave vencer a River en un clásico clave por los promedios.
"Creo que fue lo mejor que hizo el equipo desde que estoy al frente de la conducción. Ojalá que podamos repetir este funcionamiento, porque hay ganar el domingo". Esa fue una de las frases del Turco Mohamed en la conferencia, post 3-0. Después del silencio del día anterior, apareció el Turco optimista, pensando ya en lo que se viene, un clásico caliente con River, y analítico: "Nos paramos más arriba, presionamos más y conseguimos rápidamente ponernos en ventaja". Cabrera jugó más adelantado para poder desbordar por derecha y Tuzzio jugó más como volante. Pero no sólo ellos jugaron en muy buen nivel. También fue excelente lo que hicieron Pellerano y Velázquez. Espero que todos repitan ese nivel, porque hay que ganar el domingo", insistió.
¿Por qué el nivel es uno en el torneo y otro en la Copa? "La verdad, no le encuentro explicación. Tal vez sea por el apoyo que recibimos de la gente cuando jugamos por la Copa, que predispone a los hinchas de otra manera. Le pido al público que llene la cancha contra River, porque hay que ganar el domingo". River es su objetivo: "La idea es que juegue la base del equipo que terminó actuando con Peñarol. Por eso reservamos a Battión y Silvera, que no fueron titulares. Porque hay que ganar el domingo". Quedó clarito...
Duelo de la veja Copa...
Después de un partido con clima bien caliente, Darío Rodríguez fue a buscar a Parra al vestuario y le dio una piña que desató una hecatombe.
"Ponete los championes (las zapatillas) y vení a hacer un mano a mano con (Darío) Rodríguez”. La frase es de un colaborador de Peñarol. El destinatario, Parra. El lugar, la puerta del vestuario de Independiente ¿El desenlace? Una piña del charrúa a la cara del delantero y una hecatombe que hasta involucró a la Policía. Sí, el clima de clásico no sólo se vivió en los foros en la previa, en las calles porteñas durante el día y en la cancha durante el partido, sino que se trasladó al vestuario y sus alrededores tras el partido.
Todo comenzó cuando en el primer tiempo Parra no llegó a una pelota cruzada y agarró a Rodríguez, quien se calentó con el delantero. Luego, durante todo el partido se insultaron y, cuando finalizó el encuentro, el autor del primer gol fue a saludar al uruguayo, quien respondió al saludo con una trompada en el estómago. Así, cuando llegaron a la puerta del vestuario, un colaborador de Peñarol le dijo esa famosa frase al punta y lo agarró del brazo. En ese momento, Rodríguez le volvió a pegar un manotazo a Parra y desató la furia de todos: los jugadores de Independiente se les fueron al humo a los charrúas y la Policía quiso separar pero repartió golpes con sus escudos por doquier, lo que provocó el enojo de Mohamed, quien se quejó de la falta de seguridad en el lugar y de la mala forma de actuar de los oficiales en ese momento. “Cuando el partido termina, las cosas se acaban ahí. Ya en la cancha me pegó una piña en el estómago cuando lo fui a saludar. Eso es verdad y yo no me voy a dejar pegar por nadie, me voy a defender. Creo que él se desubica. Me parece que estas cosas no tienen que pasar”, se descargó Parra tras el hecho.
Claro, era previsible: el clima de clásico arrancó muy temprano y no paró durante todo el partido. Cantitos belicosos de un lado y del otro, pasadas de factura sobre historias coperas, recuento de títulos y demás provocaciones futboleras (y no tanto) se escucharon durante el partido. Y terminaron de la peor manera en el vestuario.
Se sacan punta...
Mohamed separó el ataque titular de la Sudamericana pero Parra y Silvera igual marcaron goles.
En 2010 se hizo costumbre mencionar a Parra y a Silvera en saga. Si jugaba uno, estaba el otro. Hasta que Facundo tuvo que jugar de Cuqui en la final de la Sudamericana contra Goiás, ya que el chubutense había visto la roja en la ida. Y vaya si Parra rindió: marcó dos goles en el 3-1 que llevó al Rojo a la definición por penales. Desde ahí, Facu ganó crédito para jugar como referencia de área, a lo Silvera, como definió hacerlo el Turco Mohamed ayer, preservando al Cuqui para el clásico del domingo ante River. Parra abrió el triunfo con una precisa definición tras asistencia de Patricio Rodríguez. Y Silvera cerró el resultado aprovechando un rebote en una jugada que se le ensució, tras taco del Gordo Núñez. Sucede que Silvera ingresó, a los 21 minutos del segundo tiempo, precisamente por Parra, y se llevó una de las grandes ovaciones de la noche. No pudieron mostrarse como la dupla rendidora de 2010, pero Mohamed sabe que tiene dos puntas afilados.
Fuente : Olé
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