INFO C.A.I. _ 08-12-2011

Campeón Copa Sudamericana 2010

CAMPEÓN COPA SUDAMERICANA 2010

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miércoles, 29 de septiembre de 2010

COPA SUDAMERICANA
Defensor (Urug) 1Independiente 0
¡Para el otro lado!

La peinó Silvera y la metió Gracián... ¡Pero en el arco de Hilario Navarro! Perder nunca es bueno, aunque el arquero evitó varios goles de Defensor Sporting y le dejó margen a Independiente de cara a la revancha.

Independiente no ilusiona. Independiente no sueña, no busca un vuelo más alto del que le otorgan sus alitas de papel. Independiente prefiere resguardarse en un mediocampo combativo, con Tuzzio y Godoy raspando e intentando demostrar que con actitud se suple el tiki tiki que alguna vez, necio, se atrevió a soñar cuando arrancaba el ciclo de Garnero.

Independiente es, hoy, made in Pavoni. Aguerrido, sincero consigo mismo. Porque no se miente y, por sobre todas las cosas, tiene en la mira el único concepto que importa dentro la filosofía futbolera del siglo XXI: el resultado. Por eso Independiente no juega, no va, no siente, no arriesga. Y, por eso, Independiente se fue de Montevideo con un 0-1 que sólo es positivo por el simple hecho de que pudo ser más abultado.

Parra tuvo un aceptable primer tiempo -en una, dejó a Silvera en posición de gol y éste no pudo concretar- y Mancuello –se perdió un mano a mano clarito, tras un pase espléndido del Cuqui- fue lo más ágil de la mitad de la cancha. Pero el Rojo no fue más que eso. Pura apatía. Tuvo poca movilidad, con un Cabrera totalmente perdido e incapaz de sorprender, y un doble cinco más que estático. Sufrió en defensa, con un Mora que nunca dejó de ser peligroso, y, para su buena fortuna, contó con la buena actuación de Hilario Navarro y la suerte de que Defensor Sporting no anduvo en un buen día.

De hecho, el equipo uruguayo tuvo tan desviada la puntería que necesitó de un gol en contra para ponerse en ventaja. En un córner, con Independiente agobiado por tantas camisetas violetas yendo y viniendo sin parar, Silvera la peinó y Gracián la metió en contra. Ley de leyes: dos cabezazos en el área, es gol. El resultado fue un culto a la buena suerte, pero si en el Libertadores de América el Rojo sigue en la misma línea, el partido será más que Chivo.

Fuente : Olé

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