COPA SUDAMERICANA 2010
Mohamed: "No tengo dudas, somos un campeón con todas las letras"
SE MIRA Y SE TOCA. Mohamed deja el vestuario con la Sudamericana en brazos. El Turco dio vuelta a un equipo muy golpeado y en dos meses lo llevó a la consagración. Aquí explica cómo hizo.
Salió de ese vestuario convulsionado con sus hijos Shayr y Nayib. Buscó con su mirada iluminada a su esposa Patricia y a su hija mayor Mayra y no tardó nada en divisar a sus mujeres. Apuró el paso y se les tiró encima. La imagen que se dio delante de todos los periodistas fue emotiva, genuina. Hubo muchas lágrimas en ese abrazo de alma de los Mohamed.
Palabras que solamente quedarán en ellos. Y muchos recuerdos...
La ternura de papá Mohamed quedó en evidencia: en su mano derecha se consumía un habano y su mano izquierda recorría una y otra vez el pelo de Mayra.
Ese Mohamed de puertas adentro acababa de ganar su primer título como entrenador. Estaba feliz con los suyos. "Ahora vengo", les dijo.
Y a los pocos segundos apareció con el trofeo más preciado: la Copa Nissan Sudamericana... Una.
Dos. Tres. Las cámaras fotográficas hacen foco en los Mohamed.
Después sí, en medio de tantas sensaciones, llegó el momento de la charla con Clarín.
-¿Se te soltó la cadena en la conferencia de prensa?
-No, ¿por qué? ¿Por lo del banderín lo decís?.
-Sí, fuiste un tanto irónico...
-Más o menos, ja... Me salió así. No me gustó que los jugadores de Racing dijeran que son hinchas de Goiás. No estuvieron bien. Yo no suelo hablar de los rivales. Mucho menos hinchar por otros. Ni siquiera en una oportunidad como esta que estaba en juego algo tan importante como ir a la Copa.
-La sensación que hay en el ambiente es que el hincha de Independiente goza por duplicado, por el título y por empujar a Racing lejos de la última chance de obtener un lugar en la Copa Libertadores.
-En los hinchas sí, y te lo hacen saber. Pero nosotros no. Yo disfruto de este título porque nunca antes había sido campeón como entrenador, porque vi muchas gente emocionada en el estadio, porque vi varias generaciones juntas en el festejo, porque este grupo estaba muy golpeado. No hay que olvidarse que a estos jugadores hace dos meses los cagaron a huevazos.
-¿Y cómo hiciste para pasar del infierno al cielo?
-Ellos mismos se convencieron. Yo mago no soy. Cuando vinimos tratamos de llegarles, de hablarles mucho, de preguntarles qué deseaban, cómo estaban. Hicimos un vínculo fuerte. Desde ahí ellos se fueron soltando. Agarraron confianza. Y los resultados, como siempre digo, sirven para trabajar con más tranquilidad.
-¿Ganaron la Copa con más fútbol que corazón o con más corazón que fútbol?
-A los largo de las fases tuvimos partidos en los que jugamos muy bien, como contra Defensor Sporting en la revancha, como ante los colombianos allá, como el segundo tiempo ante Liga en la altura y como el primer tiempo de la revancha con Goiás. Y hubo partidos en los que lo teníamos que sacar adelante con actitud. En el suplementario contra los brasileños estábamos muertos físicamente y no nos entregamos. No tengo dudas: fuimos el mejor de todos, somos un campeón con todas las letras.
En dos meses y algo más, El Turco logró cumplir cada objetivo que le pusieron y que se puso. Antes de convertirse oficialmente en el reemplazante de Daniel Garnero, un hincha anónimo le dejó un cartelito en el parabrisas de su camioneta: "Hay que ganar el clásico y la copa" . Fue algo así como "lo pe- dís, lo tenés". En su estreno oficial derrotó a Racing con un gol de cabeza del juvenil Báez y fue artífice directo para que el club quebrara una sequía demasiada extensa de 15 años sin títulos internacionales.
"Hay plantel para revertir esto" , dijo a principios de octubre. Y lo dijo con convicción. Con esa misma convicción que transmitió en el vestuario del Serra Dourada, después de 0-2 en la ida ante Goiás.
"Vamos a ser campeones, no tengo ninguna duda" , disparó a modo de arenga. "Nunca dudé. Si ellos nos hubiesen metido un gol más, chau, no la remontábamos ni loco. Sentí algo similar contra Liga en Quito: no nos mataron y así les fue... Este equipo va al frente y no es de perdonar las chances que le dan", tiró un Mohamed completamente distendido.
-¿Y ahora, Turco?
-Y ahora hay que disfrutar de todo esto. Me encantaría que esta fiesta sea interminable. Yo estoy muy agradecido por el cariño que me dieron desde que llegamos. Nosotros no le habíamos dado nada a los hinchas y ellos a cuenta nos regalaron muchísimo cariño. Está bueno el reconocimiento, a uno lo llena de orgullo.
Fuente : Deportesclarin
No hay comentarios:
Publicar un comentario