INFO C.A.I. _ 08-12-2011

Campeón Copa Sudamericana 2010

CAMPEÓN COPA SUDAMERICANA 2010

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viernes, 26 de noviembre de 2010

COPA SUDAMERICANA /// Semifinal - Vuelta
Independiente 2Liga (Quito) 1
El Rey se CopaParra y Fredes, los autores de los goles, festejan el triunfo en Avellaneda.

El Rojo se amigó con su historia y en un partido chivo eliminó a Liga para volver a una final internacional. Hay 40 mil hinchas que todavía festejan...

Más de un plateísta, de los viejos y de los no tanto, se agarró la cabeza, resignado a la suerte. “Ahora no, viejo; los fuegos, justo ahora, no van”, se escuchaba por acá y por allá, en varios rincones de un estadio vestido de gala, empilchado para la ocasión, claro. Pero ya no había vuelta atrás. Ahí arriba igual se encendían las bengalas, sonaban los tres tiros, ya se acerca Nochebuena, ya se acerca Navidad ... Sí, había fuego antes del inicio del segundo tiempo. El baldazo de Salgueiro no fue suficiente para apagar este Infierno que volvió a ser encantador cuando Urrutia se sintió tan identificado con el clima y con la gente que le regaló el segundo gol a Fredes y ésa sí, fue la explosión definitiva que puso a Independiente en camino a otra Copa.

El Libertadores de América recibió un guiño del viejo estadio de la Doble Visera, que pudo haber sido demolido, claro que sí, pero que algo de ese viejo y glorioso cemento se coló en los nuevos escalones, en las nuevas tribunas, para darle brillo a estos nuevos tiempos.

Puede que este Independiente no tenga todas las galas futbolísticas de los héroes de entonces, pero como aquellos equipos, éste jugó esta final disfrazada de semi con el mismo espíritu, la misma hombría, la misma convicción de los que ganan. La gente lo entendió así, porque acompañó el sufrimiento comiéndose las uñas, pidiendo la hora, chiflando al rival cuando tenía la pelota. Entre el tiro en el palo de Gámez y la salvada final de Hilario el 90% de los hinchas constató que del corazón están fenómeno. Y después sí, cuando el árbitro marcó el final, hubo gritos para todos los gustos: “El Rey de copas, la puta que lo parió” o “el que no salta, no va a Brasil”, arrancó la unanimidad de 40.000 almas, como nunca vio el estadio en su corta vida. Hubo dedicatorias para Racing, ovaciones para Tuzzio, y por primera vez el Turco Mohamed escuchó un canto para él.

Debajo, un racimo de abrazos, lágrimas y emoción se mezcló entre los cuerpos sudorosos de los jugadores. El único que no pudo sumarse al festejo general fue Hilario Navarro, que se derrumbó en una catarsis de llanto incontenible. El viejo Rey de Copas, que parecía no tener ya corona ni reino, parece haber recuperado su brillo de antaño. El trono lo espera en el lugar de siempre. Está a dos partidos de esa hermosa mujer que tantas veces amó, llamada gloria.


"Si somos campeones, algo les vamos a regalar"
Mohamed da indicaciones. Llegó por primera vez en su carrera a una final continental.
Mohamed da indicaciones. Llegó por primera vez en su carrera a una final continental.

El Turco no se olvidó de Garnero, dijo que Independiente fue justo ganador y se imagina que va a tener que pensar un premio especial para el plantel si dan la vuelta.

Tranquilo, buscando mesura pero sin disimular su alegría, el Turco Mohamed aceptó que se viene un premio especial si se da la vuelta. "Vamos a verlo en la semana, pero algo les vamos a tener a regalar". El técnico no se olvidó del entrenador anterior, Daniel Garnero. "Esto también es de él. Armó el equipo pero por estas cosas que tiene el fútbol no tuvo tiempo para ensamblar al equipo. Dany es un amigo y como hincha de Independiente, debe estar muy contento con este momento".

¿Qué le dijiste a los jugadores en el entretiempo luego de ese gol en el descuento?

-Que no nos podíamos caer. Que teníamos que seguir igual. Fue un mazazo, pero pudimos salir. Fue un partido muy difícil y el equipo funcionó muy bien. Sufrimos como se sufre en estas ocasiones, pero ganamos bien. Lo ganamos como lo teníamos que ganar y fuimos justos ganadores. ¿Cambios desde mi llegada? Fue fundamental el triunfo en el clásico para levantar el ánimo. Después fuimos conociendo a los jugadores, cambiamos algunas posiciones y las cosas se fueron dando.


Es el oro y Navarro
Hilario, pieza clave para alcanzar la final, se queda con uno de los intentos de Barcos.
Hilario, pieza clave para alcanzar la final, se queda con uno de los intentos de Barcos.

Esta vez Hilario no fue brillante pero una atajada cerquita del final le devolvió la respiración al Libertadores. “Ojalá haya vuelta olímpica”, dijo, muy emocionado.

Explota el Libertadores, se siente inmenso otra vez, revive noches de gloria, retumba el “Rey de Copas” y se agitan las almas, vuelan las remeras y saltan los jugadores, todos juntos en el medio de la cancha, vibran y se abrazan, es un racimo de emoción, una tormenta de descarga e Hilario Navarro no está. ¿Dónde está? Justo él, a esta altura Milagro Navarro, no aparece en la foto del festejo más ansiado. Es que el correntino no puede más. Con el pitazo final y la descarga lógica del caso, se desploma al borde del área, no sabe cómo se contienen estas lágrimas y entonces descansa, al fin, en ese rectángulo del cual se apoderó durante el segundo tiempo, ahí donde se siente gigante y hace que el resto vea al arco como a uno de hockey sobre patines. Pero no patina Hilario. Baila por un sueño. El sueño de medio Avellaneda. De todo Independiente. Y por eso no tarda en acercarse Gabbarini, abraza fuerte a quien lo manda al banco, y también Assmann se suma al apretujón de los tres palos, son ellos, Gabbarini y Assmann, los que acompañan a Hilario hasta la celebración del resto.

“Eso, como muchas otras cosas, muestra la unión que existe en este grupo. Supimos aguantar el 2-1 y ahora hay que disfrutar de este momento y pensar en la final. Ojalá llegue la vuelta olímpica, pero hay que ir despacio”, dice Navarro, hombre de pocas palabras y muchas atajadas. Y ese “supimos aguantarlo” lo tiene como protagonista, por supuesto, cuando ya casi sobre el final de otra jornada mística atenazó un remate peligroso de Barcos. Hilario no te deja a la deriva. Son los goles de Silvera, el resurgir de Fredes, la bomba anímica del Turco pero Independiente no sería finalista sin las atajadas de su arquero. Es el oro y Navarro.


El mejor score de Fredes
Hernán tiró caños y pisaditas. Fue la figura del Rojo.
Hernán tiró caños y pisaditas. Fue la figura del Rojo.

Igual que ante Defensor, y asistido por Urrutia, Hernán volvió a hacer el 2-1. Pero esta vez valió mucho más: el pase a la finalísima.


Hermoso revival, Fredes. Una maravilla. Igual que en el partido ante Defensor, que terminó 4-2, Hernán volvió a hacer el 2-1, el tac, tac y a cobrar. Esta vez, claro, el volante de Independiente contó con la complicidad de Urrutia, el jugador de la Liga de Quito que, como si fuera un anticipo navideño, un regalo para nada despreciable, la tocó hacia el medio y no hizo más que asistirlo. Sí, tomá y hacelo, Fredes. Como cuando Bochini asistía a Bertoni. O a Outes. O a Ubaldi. O a Reggiardo. O a todos. Y Fredes lo hizo. La tribuna deliró. Y mucho más todavía cuando el partido terminó e Independiente, con ese score, se aseguró el pase a la final. A la finalísima.

Para Fredes, también, que fue la figura de Independiente no sólo por el gol, que tiró caños, pisadas y pisaditas, significó un agradable baño de afecto con la tribuna roja. Es que el volante tuvo algunos vaivenes en esa relación.

Debutó en Primera, se mostró como un jugador interesante, se lo quisieron llevar de Croacia y el club lo tasó en 10.000.000 de dólares. La operación finalmente no se concretó y, luego, Hernán terminó recalando en el Metallist Kharkiv, de Ucrania. Pero su destino estaba en Avellaneda. Y volvió para no desaprovechar la chance.

Encontró lugar en el equipo por la lesión de Walter Busse. Tuvo partidos muy buenos. E intermitencias. Y el mayor momento de resistencia de parte de los hinchas se dio en el último clásico contra Racing en Avellaneda, cuando no se la dio al Pelado Gómez, que estaba para definirlo, y en la jugada siguiente casi empata la Academia. Pero no bajó los brazos. El Turco Mohamed lo hizo jugar de doble cinco, de enganche, como anoche, y Fredes terminó siendo clave para que el Rojo esté a un paso de escribir otro capítulo glorioso de su historia copera.

Siempre te da Max
Parra metió el primer gol del Rojo, finalista de la Copa. Y pensar que hace siete meses descendía con Chacarita...
Parra metió el primer gol del Rojo, finalista de la Copa. Y pensar que hace siete meses descendía con Chacarita...

Con dedicatoria a su perrito llamado Max, Facundo Parra ladró y mordió: “Esto es una locura, no puedo creer lo que estoy viviendo”.

Le costó una amarilla su festejo de gol. Pero, se sabe, sarna con gusto no pica. Y, enfocadísimo, Facundo Parra les mostró a todos la camiseta que tenía debajo de la Roja. “Max te amo”, decía la leyenda firmada por Facu, o sea, él mismo. Y entre “Max” y “te amo”, se veía la foto de la cara de un perrito, su perrito. Un tierno, el hombre que le dio a Independiente la primera ventaja de la noche, en lo que representó su segundo gol en el club desde que llegó a comienzos de año (el otro fue a All Boys). “Esto es una locura, una alegría. No puedo creer lo que estoy viviendo”, dijo, eufórico, el ex delantero de Chacarita, quien está a punto de experimentar una final continental justo en el mismo año en el que le tocó vivir, quizás, una de las peores situaciones por las que puede pasar un futbolista: irse al descenso. Es el caso de Parra, con el Funebrero, el 23 de abril pasado.

“Jugamos contra un equipo que es un grande y ganamos el partido jugando muy bien, con ganas y mucha garra. Dejamos todos”, describió el delantero, en lo que fue, prácticamente, una autofoto. Porque la postal del esfuerzo y la entrega de Independiente anoche fue Facundo Parra. Por afuera, por adentro, trabando, arriesgando la pierna. Permitiéndose llegar por el segundo palo para sorprender y meter un cabezazo que dobló al arquero rival, como lo hizo en el gol con el que marcó el 1-0. “Estamos bien”, contó Parra, quien la semana que viene, seguramente, estará en la cancha del Goiás intentando aportar lo suyo para que el Rojo comience este partido de 180 minutos que puede darle un nuevo trofeo internacional 15 años después de haber logrado el último, la Supercopa 95. “El fútbol es impredecible, pero estamos bárbaros. En este equipo hay jugadores de puta madre”, enfatizó Parra, sin ahorrar en adjetivo calificativo para referirse a sus compañeros. “Ojalá le podamos dar a la gente otra Copa. Por ellos pero también por nosotros, por el técnico y por los que ya no están”, explicó Facu, dueño del gol, del festejo, dueño de la emoción que le valió una amarilla. Pero, quién le quita lo ladrado...

YO DIGO // INDEPENDIENTE FINALISTA

Esto supo ser algo habitual

¡Volvió la mística! Qué buena noche me hizo pasar Independiente. Era necesario volver a estar en la definición de un torneo internacional. Esto supo ser habitual para el club, sobre todo en las décadas del 70 y 80. Yo tuve la chance de disfrutar de la última coronación, y es algo impagable, imborrable. Encima, como ahora, nos tocó definir en Brasil, contra el Flamengo, en el Maracaná. Me acuerdo que mientras sonaban los himnos, nos mirábamos con Mondragón ¡y no podíamos creer cómo temblaba el piso! Por suerte salimos campeones, y yo pude aportar lo mío, porque hice el 2-0 en Avellaneda, diferencia que nos permitió dar la vuelta pese a perder 1-0.

Anoche vi un buen planteo de Mohamed, una gran ejecución de los jugadores, que consiguieron la ventaja rápidamente y no se cayeron cuando vino el empate. Ganó bien. Y, pese a todas las finales son difíciles, le tengo mucha fe para que repita la vuelta que supimos dar en Brasil.

Fuente : Olé


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