Independiente se trajo un gran empate de Colombia: ganaba 1-0, perdía, casi le meten el tercero y lo empató Velázquez. Alegría del equipo de Mohamed contra Tolima con este 2-2. En la revancha del 11, en Racing o Vélez, pasa hasta empatando 0-0 o 1-1.
La conclusión es buena. Después de seis años sin Copas, este Independiente se empieza a ilusionar con una alegría en la Sudamericana. Contra un rival duro, el mismo que venía de eliminar a Banfield y golearlo en su casa, se la bancpo y se llevó un 2-2 interesante. Importante, porque en la vuelta del 11 le alcanza para pasar a semis hasta empatando 0-0 o 1-1. Además del punto, se trajo dos goles, que de visitante valen oro.
Lo mejor de Independiente se vio en el primer tiempo, en el que tuvo más la pelota, en el que atacó más. Se puso arriba con un gol de penal de Silvera y se lo notó tranquilo. Lástima que se lo empataron rápido y no pudo soñar con estirar la diferencia en Colombia. Una lástima que en un PT parejo, en el que se había puesto arriba, casi no pudo mantener la diferencia.
El segundo tiempo fue distinto y ahí se empezó a transforar en figura Navarro. Algo desgastado por el PT, Independiente regaló metros, se tiró atrás y entonces el Tolima se le vino encima. Por derecha, por izquierda, por todos lados. Y el Rojo, en vez de jugar el partido como en el primer tiempo, lo aguantaba como podía, pedía final. Pero la resistencia se terminó con el exquisito tiro libre de Marangoni. Sí, el hincha de Independiente, con el apellido de uno que jugó mucho en el Rojo, metió el 2-1 con un tiro libre a colocar, muy parecido al gol clave que le había metido a Banfield. Y se venía la noche para el equipo del Turco Mohamed.
Era 1-2 y se complicaba. Y el Tolima quería más, y estuvo muy cerca del 3-1, que no llegó gracias a las intervenciones de Hilario Navarro, el que era suplente y hoy es titular y figura, como en el clásico con Racing. Después de aguantar, Independiente tuvo ese toque de suerte que se necesita en estas competencias: Silvera bajó fenómeno un centro y Velázquez la embocó de cabeza, para el 2-2. Gol clave.
Fueron cuatro minutos de descuento y a sufrir en el final, con el Turco pidiendo la hora. Llegó el pitazo, la descarga mesurada de los jugadores por este resultado que ilusiona. No fue triunfo, pero sí algo parecido para este Rojo que sueña después de este 2-2 en Tolima.Fuente : Olé
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